¡ARRIBA!

Bueno, dale, levantate de ahí una vez más. No es la primera vez, ya lo hiciste antes, asique dale. Arriba. De pie. Sonríe. Sacá del ropero tu remera preferida y los pantalones que más te favorezcan, ponete las converse que tanto te gustan o los tacos con los que tanto bailaste. Ahora mirate al espejo. ¿Qué ves? Otra versión de vos misma. Corré. Saltá. Salí a la calle y gritale al mundo que te levantaste, que no dejaste que los problemas, la tristeza y lo perdido te ganen, te destrocen ni te superen. Gritalo bien fuerte. Bien fuerte como sos vos. Ya no sos esa frágil que se quedaba delante de la computadora poniendo una y otra vez canciones que tantos recuerdos perdidos te traen. Esa era la antigua versión de vos misma, esa con la que te sentías cómoda y pensabas que te conocías con claridad. Ahora bien, demostrá que no. Ahora sabes que podes ser diferente, que podes llegar a ser una valiente que sabe enfrentar los problemas, los vivís, los lamentás, los asimilás y seguís adelante. Porque la vida, como se sabe, es una rueda que gira y gira sin parar, nadie puede pararla, nadie puede parar el tiempo. Podemos detener momentos a través de fotos, vídeos, cartas o recuerdos, pero no es algo que puedas vivir una y otra vez. Podrás hacer fotocopias de todo eso o vivir situaciones parecidas pero ninguna va a ser como esas.
Tenes que estar dispuesta a comerte el mundo, dispuesta a ser vos misma, sentirte feliz por como sos. Estás todo el tiempo esperando que llegara lo mejor pero siempre pensando en lo peor, pero ahora ya está, ahora eso se terminó. Viví y sentí, no más que eso. Viví esperando felicidad y tristeza, decepción y victoria, blancos y negros. Sabé que esto es así, no todo puede ser bueno, pero no veas siempre lo malo. Hoy tiene que empezar esta nueva versión de vos. Empezar de cero. Empezar por ser vos.